Juan quiere un hermanito. No le gusta jugar solo; además, todos sus amigos tienen hermanos.
¿Por qué él no? Así que decide pedírselo a sus padres de todas las formas posibles, incluso hace un
cruzacalle escribiendo “¡Kiero un ermanito!”.
Juan se enfada porque el hermanito no llega y decide inventarse un hermano invisible, Chimba.
Con él juega y come.
Su vecina espera un bebé, y Juan descubre el secreto: su esposo le ha plantado una semilla. A
partir de este momento, comienza a planear cómo sembrar una semilla en la barriga de su madre.
Al final descubrirá, con ayuda de su mamá, que tiene que ser una semilla especial que tienen los
papás, y que es necesario mucho amor para plantarla.
EVALUACIÓN MARTES 28 DE SEPTIEMBRE.
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